Disfrutamos mucho nuestra estancia. El desayuno era increíble, con variedad y sabores deliciosos. La habitación era acogedora y muy limpia. Definitivamente regresaríamos.

El desayuno fue una delicia, con opciones

frescas y variadas que alegraban mis mañanas. Además, la atención del personal fue muy cálida y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el ruido del exterior por las noches podría ser un inconveniente para algunos, aunque el ambiente del hotel es bastante tranquilo y acogedor en general.

1 Desayuno delicioso
2 Patio encantador
3 Decoración auténtica

1 Ruido exterior molesto

El lugar es un verdadero refugio familiar. La habitación que ocupamos era espaciosa y cómoda, perfecta para nuestros niños. Además, el ambiente es súper relajante, ideal para descansar después de un día explorando. El patio central está lleno de detalles que resaltan la cultura mexicana, proporcionando un espacio único para que los niños jueguen mientras disfrutamos de un delicioso desayuno hecho con mucho amor, donde hay opciones tanto tradicionales como típicas. Sin duda, el trato del personal es cálido y amable, siempre dispuestos a ayudar.

El ruido de los alrededores puede ser un poco molesto por la noche.

Todo excelente, ambiente acogedor y limpio.

Disfruté mucho la atención del personal en la cocina, que estuvo siempre dispuesto a ayudarme a adaptar mis horarios para el desayuno, lo cual fue muy útil.

El desayuno fue uno de los puntos más altos, con opciones tradicionales y deliciosas que alegraron mis mañanas.

Lamentablemente, el ruido exterior fue molesto, especialmente en las noches. La primera noche fue la peor, con un sinfín de ruidos provenientes del puesto de tlayudas frente al hotel. Además, noté que la presión del agua en la ducha era bastante baja, lo que dificultó mi comodidad durante la estancia.

El lugar es un verdadero refugio familiar, hermoso y limpio, con un patio central increíble. La habitación es cómoda y merece una visita sin dudas. Vuelvo a quedar porque me encantó la decoración.

El ruido exterior se siente como un pequeño mariachi en mi cabeza por las noches.

La habitación era preciosa, con una decoración auténtica que resalta la cultura mexicana. El desayuno fue uno de los mejores que hemos probado, variado y delicioso. Además, el patio central invitaba a relajarse. Perfecto para una escapada en pareja. ¡Regresaremos! 😍

La decoración es impresionante, transmitiendo la esencia mexicana a través de cada detalle. La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno es delicioso, un verdadero festín de sabores tradicionales, servido en un ambiente encantador (el patio es un must! ).

El ruido exterior podría ser un inconveniente, especialmente en las noches de fin de semana. Una mejora en la presión del agua de la ducha también sería apreciada.

La habitación era limpia y la presión del agua en la regadera era baja.

cómodo pero ruidoso

La habitación fue un verdadero refugio. acogedora, limpia y la cama muy confortable. Disfrutamos de un desayuno delicioso, lleno de opciones tradicionales, que nos hizo sentir en casa. El lugar cuenta con una vibra única y cuidada, perfecta para relajarse después de un día de turismo.

El ruido de los alrededores puede ser un poco molesto por la noche.

Me quedé en el hotel El Diablo y la Sandía y disfrutar de mi estancia, aunque hubo altibajos. Me encantó la decoración del lugar. cada rincón tiene detalles que reflejan la cultura mexicana, desde el patio central hasta los adornos en las habitaciones. La habitación, que ocupamos fue la Luna, era acogedora y limpia, con una cama muy confortable. El desayuno fue uno de los puntos más altos. había opciones deliciosas y típicas que alegraban las mañanas. Las chicas que lo preparan lo hacen con mucho amor y se nota. Sin embargo, el ruido por la noche fue un inconveniente. La ubicación permite disfrutar del ambiente, pero el bullicio de los alrededores se siente. noté que la presión del agua en la ducha podría mejorar. Algunas tardes, el calor se volvía intenso, así que un aire acondicionado sería útil en esos días. En general, estos aspectos no arruinaron mi experiencia, pero definitivamente podrían mejorar.

mi estadía en oaxaca fue increíble y el diablo y la sandia superó mis expectativas en esta cita romántica. el desayuno era delicioso y variado, disfrutamos de opciones tradicionales todos los días. la decoración y la atención al detalle eran encantadoras, haciendo de mi estancia algo especial.

falta de aire acondicionado en la habitación.